Es casi navidad, y mientras el buen Noel y sus elfos se preparan en algún lugar de los bosques finlandeses para recibir montañas de dinero fiduciario, en la capital ya disponen del primer punto de reciclaje de la celulosa estatal. El primer cajero automático de bitcoins del país será inaugurado el próximo lunes 16 de Diciembre, y está apadrinado por una de las principales cadenas de venta de discos del país (Levykauppa Äx) en su sucursal de la estación central. La tienda también comenzará a aceptar bitcoins tras el evento.
Finlandia también es hogar de Nokia, Linux y Angry Birds, entre otros, y su economía es altamente dependiente del capital humano, sobre todo en el campo de las tecnologías de la información. Así que no debería sorprender que Bitcoin haya tenido una buena aceptación entre sus escasos 5 millones y medio de cabezas de ganado tributario. Es uno de los pocos países donde el acceso a internet está garantizado por ley y de mayor índice de penetración de la red. Al mismo tiempo, contrariamente a lo que se pueda pensar, el estado finlandés facilita relativamente la operación de industria y empresas informáticas; y aunque esté lejos de ser una situación ideal, claro, esto no se corresponde con el estereotipo de paraíso socialista en el que se le suele encasillar. Por ejemplo, hace poco Google anunció que seguirá invirtiendo en su centro de datos de la localidad de Hamina (Google to invest 450m in Hamina expansion).
Los ancestros lejanos de los finlandeses eran tribus relativamente esparcidas y pacíficas – no vikingas. También históricamente esta parte del mundo ha sufrido la expansión de imperios por el este (Rusia) y por el oeste (Suecia), sin mencionar la invasión del cristianismo, al que todavía la cultura vieja y pagana finlandesa se resiste en numerosas expresiones. Finlandia es, no en vano, un país joven cuya independencia no fue reconocida hasta 1956.
No hay comentarios:
Publicar un comentario